Paginas

sábado, 18 de abril de 2020

Volveremos al bambú.

   No es una afirmación, es una pregunta que me hago. Oootra vez un paso patrás ,economia de subsistencia por si acaso, gastos los justos y a apretar los dientes. Ahí quedan hechas por si hay que volver a ellas.

Tenía yo tres cañas secando en el desván desde hacia tres años.Cortadas en un juncal al lao de casa, concretamente en la menguante de Enero del 2017,que, es la luna y mes adecuados para estos menesteres .Así lo hacían mi padre y mi guelo, no se si bien o mal, pero en mi casa es lo que lo ví.

   El proceso no es complicau,poco misterio tendría si no fuera porque las que yo vi hacer eran para jargos, de dos o tres tramos y, puntera tirando a gorda.

  - Recuerdo perfectamente hasta el más mínimo detalle de una salida a jargos,la pesca previa de la esquila,las cañas con sus Sagarras atadas en lo alto de la baca del Renault 8,los anzuelos Mustad y el hilo Siglon y sobre todo el olor a jargo en el saco de yute,peces de los de verdad.-

   Estas, con las que yo quiero enredar, las utilizaré  para jigging y, a ver que sale, pues la historia cambia.La caña en bruto tiene la puntera mas doblada que el resto del alma,tiene que ser más fina  para éste arte-es lo que requieren sus movimientos- y, eso para enderezarlo, pues cuesta.



Las cimbreé con un plomo de buen peso y aguantaron sin problema,al pulir los nudos y enderezarla  calculo que pierda fortaleza.Tiran a semiparabolicas,capacidad de lance y  potencia habrá que averiguarlas en la mar. No deja de ser un entretenimiento para echar un rato y matar el aburrimiento en las circunstancias que nos ha tocado vivir.Vamos, que con sacar un buen pez con ellas y que aguanten, ya me conformo,luego pues quedaran en casa decorando probablemente.Nada tendrán que ver con el material que manejamos ahora,eso es así,incontestable e indiscutible, a mi parecer,como tampoco lo es su Made in Cantabria.


   Mi aguelo hervía agua,metía un trapo y envolvía con él el tramo que quería enderezar,otros lo hacían con candela,yo tiré de soplete que con cuidau, el resultao es el mismo.


   Bueeno,pues aquí estan las tres ya enderechás ...o casi..Las he cortao a 1,90-2:00 y 2:10 mts que son las medidas que yo considero ideales para trabajar en vertical.
   Luego ya habrá que ver como se comportan con los señuelos y,si tienen la acción y potencia apropiada para trabajar con lo que yo ando.
   Rompí la puntera de la que más me agradaba por afinar en demasía.

   Calculo que por ahí me van a venir los problemas cuando las pruebe en la mar,(estética y funcionalidad van reñidas en este caso) ya creo que tengo la solución, pero con estas ya no hay vuelta atrás, otras andan secando.




                        
   Ahora toca una manuca de barniz y marcar la posición de las anillas,que viene dada por la conformación de la caña,los tutos o tramos ya te piden donde las tienes que colocar para que hagan su función con deshaogo.                                                                                                                              

           Las hilé a mi parecer,negro y rojo en su mayoría que son los más agradecidos,un buen epoxy y a secar toda una noche dando vueltas en el paratu de fabricación casera y artesana.Tengo que arreglar y colocar el chamizo por cierto, que allá al fondo solo se ve desordeeeeeen.

 

     He puesto un portacarretes Fuji de cremallera que apareció por el desvan,  rematado con dos terminaciones en corcho que no me convencen demasiao pero es lo que había a mano .

   El corazón ya tiene sus años,tantos como los mios al menos,creo que alguno más incluso.Ya recuerdo usarlo de muy niño.
   Es un Sagarra modelo 51 de tamaño pequeño, que entiendo es el complemento ideal para la caña.
   
    Ahí está como el primer dia,con mas de 50 años.No recuerdo haberlo limpiao NUNCA.Le voy a dar días de mar y,como aguante con pescau grande ya veremos a ver que pasa,igual se gana la titularidad.
   No hace nada llevé a reparar un alta gama japonés que andaba por encima de los 500 euros con un año de antigüedad. Fallaba el freno y sonaba un cracrá angustioso en la recogida. Contesta el servicio técnico que es material muy delicado y,que no conviene ejuagarlo con agua dulce al finalizar la jornada como yo hacía.Que hay que pasarle un paño húmedo.No se hizo cargo de la reparación.Yo es que me tengo que callar.
   Intento comprar siempre en tienda física,con el tendero enfrente mio,que cuando surgen los problemas a buen seguro que intentará darnos una solución.En mi caso así fue..Asumió el coste de la reparación,detalle que no es pa olvidar.



      Total, que ahí queda la cañuca ya terminada, me distraje un ratuco en estos tiempos de internamiento que nos ha tocao vivir.



      Lo que uno construye con sus manos tiene otro  significado, sobre todo si está cargado de recuerdos y rememoranzas como es el caso. Recuerdos del padre,el abuelo, la infancia, hasta los olores se le vienen a uno a la mente.


      Hay que cuidar a nuestros mayores-,en vida- ,luego se les echará en falta a buen seguro.Creo que últimamente les hemos fallao. Ellos con muy poco tiraban y se arreglaban.

   Volver al bambú sería de nostálgicos trasnochados podríamos llegar a pensar.Aunque empaparnos de aquella filosofía de vida, si que nos vendría bien a buen seguro.

   UN SALUDOTE.

sábado, 4 de abril de 2020

Dicen...

   Dicen que esta situación que estamos viviendo hará reflexionar a nuestra sociedad. Que nos hará mejores , más solidarios, comprometidos.
   Dicen que nos humanizará, que sacará lo mejor de nosotros, que removerá nuestras entrañas haciendo aflorar nuevos sentimientos y formas o maneras de ver y vivir la vida.
   Dicen y dicen y dicen y dicen...y yo que soy un escéptico cuasi sesentón, no me creo nada. Y el caso es que lo dicen sesudos sociólogos, sicólogos ,políticos,tertulianos ,eruditos... blablablabla.
 
   Conozco mi País, viví en primera línea las ordas de manos blancas reclamando la libertad del malogrado Miguel Angel, y otros tantos acontecimientos de similar relevancia, que decían iban a cambiar a nuestra sociedad y establecer un antes y un después... no cambiaron NADA.
   El que era un hijoputa, cabrón ,malo y resentido, ahí seguirá, en su senda, salga a aplaudir a un balcón con las palmas enrojecidas o se las pinte de blanco .Y, las buenas personas, que abundan, pues lo seguirán siendo, sin aditivos ni alharacas.
   Habrá que rodearse de las segundas para transitar por lo que nos queda, que se augura dificultoso.

   Descansen en Paz las víctimas de esta desagradable situación, para ellos y sus familiares ya no hay consuelo posible, solo podemos ofrecerles afecto y cercanía. Así como a nuestros sanitarios, que no se nos olvide nunca su encomiable, malpagada e irreconocible labor.
   Pues nada, fruto del confinamiento retomo un poco el blog. Salgo mas que nunca a pescar, ya llevo los últimos años así, lo que no entiendo es porqué me despegué de éste espacio, de mi rincón.
    Me he propuesto volver a él, me encontraba a gusto cuando contaba mis vivencias y peripecias, hacía mis primeros vídeos, fotos y comentaba en la medida de lo posible, pues eso: lo que podía contar. Me consta que a muchos les sirvió, de lo cual me alegro.

   En el Face  he metido alguna cosina, pero siempre me sentí más a gusto aquí y,como el confinamiento parece que se alargará, me entretendré posteando lances que me hicieron vibrar, de esos que vas a la camina y dices, joder Bertin, hoy disfrutaste amigu.

   Recuerdo especialmente este dia porque amaneció precioso y, lo recuerdo por esta imagen de unos recelosos -creo que cisnes-que por mas que intentaba acercarme para que la instantánea mereciera la pena, más se alejaban ellos.




   Sin madrugar, no hace falta, los repuntes ,coeficientes y  la luna, a mi siempre me dieron mejor resultau que los albas.

   Estrené cosinas, probé señuelos, y APAGUÉ LOS EQUIPOS, solo dejé el vhf operativo.

   Bertín, a ver si  te acuerdas majo, venga gallu, que tirando de paratus navega cualquiera niño.

   A ello me puse, algo parecido a estas marcas tengo en la cabeza, pero ya muy difuminado, hay mucha falta de costumbre, lo que antaño era habitual hoy se desdeña.

 
      Me vinieron recuerdos de cuando, escudriñaba entre dos luces, con la merlucera de madera, a los viejos de la época, para seguir su estela hacia los cabezos, principalmente maganeros.

      Empezando por los cimientos, consolidándolos, para que cuando llegara el momento, subir y hacer un tejau, sin miedo a tener goteras.Marcas y enfilaciones de cosecha propia, luego llegaron los paratus ,bien está.

       Hoy se comienza directamente por el tejau,  sacapeces informatizaos, cargados de atrevimiento y juventud en su mayoría, que al cuarto lance reclaman reconocimiento, patrocinio y sponsorización.En la náutica de pesca/recreo siempre hubo normas y costumbres no escritas, pero de obligado cumplimiento,;respetar las distancias, rumbos, piedras, derivas de otros barcos y un sinfín de peculiaridades que haría esto muy largo .Hoy, todo eso se ha perdido,ya no quedan valores,ni en la mar ni fuera de ella..Ni se deja hablar, ni se sabe escuchar;triunfa el necio, la inmediatez y el postureo.



   Total, lo que hay es lo que hay y con ello toca convivir. De aquella buena gente aprendí ,esencialmente...lo que ellos quisieron dejarme ver. Te pasaban una ,no más, no avisaban.El no saber estar-porque en la mar hay que saber estar- se recriminaba con una retahíla de improperios, que en mi bisoñez, mas de una vez tuvieron como consecuencia el tener que poner rumbo a tierra con la lección bien aprendida. Otros tiempos...que añoro.

     Con lo que hoy sabemos y los medios que tenemos, que no habríamos pescado en aquellas épocas de abundancia.

   Pues piano piano y con tranquilidad,a la marcha marcada, puse rumbo noroeste hasta ir viendo asomar los cortes, casas, montes y enfilaciones que en su tiempo aprendí. Allí donde creí que estaba la piedra y cabezo elegido largué señuelo e ilusión.

   En mi sitio me puso el destino,no vamos a engañarnos ,podría acabar la historia diciendo que el pez lo pesqué tirando de sabiduría ancestral, pero no fue así y, tras dos horas de infructuosos intentos prendí la electrónica con desazón.

   En el cabezo si que estaba, en lo mas seco, llegué como antaño, allí salieron mareas antológicas, pero hoy en dia se necesita algo más de precisión para poder rascar algo en condiciones, y de ello tuve que tirar. En fin, me queda el consuelo de poder afirmar que un lejano dia supe empezar una casa por los cimientos.

 
    Este pez salió,y esta es la historia que me viene a la cabeza que,coincide casualmente con la última salida antes del confinamiento.
    Si esto se alarga pues alguna mas meteré,me entretendré y haré pasar un rato,que de eso va este rincón.


      UN SALUDO.